2010/01/29

Kiko Amati elkarrizketa (The Boiler-Bartzelona)


theboilerclub.blogspot.com helbidean irakurri det elkarrizketa hau eta pentsatzen det Kiko Amat tipo interesantea dala eta asko ikasten dela berarekin, bai musikaz, bai literaturaz, bai bizitzaz orokorrean. Fanzine bat ere idazten du bere anaia Urirekin batera: La Escuela Moderna. Hau da Rompepistas nobela idatzi zuena, eta ahal dudanean Cosas que hacen Bum! eta El Día Que Me Vaya No Se Lo Diré a Nadie irakurri nahi ditut, bere bi aurreneko nobelak.

Elkarrizketarekin uzten zaituztet


Incendiario mod en los 80, barcelonés anglófilo, incansable fanzinero, punk rocker con trajes a medida, llevador de camisetas y chapas que casi nadie entiende, articulista vitriólico, desesperado name-dropper, padre de familia, soul boy con tejanos estrechos, gamberro controvertido, adorador de zapatos, acumulador de discos, ígneo conversador, devorador de quintos en bodegas; y, ahora, novelista Pop de muy difícil clasificación y elevado nivel polémico.Es Kiko Amat, por si dudaban.Y se lo presentamos en una larga entrevista que repasa su trayectoria literaria.

Con Rompepistas cerraste tu particular trilogía “teen”, después de El Día Que Me Vaya No Se Lo Diré a Nadie y Cosas que Hacen BUM! ¿Sigues pensando que ya no puedes escribir nada más, o nada mejor, al respecto? Y, claro, ¿por qué?
Lo de la trilogía no hay que tomárselo muy al pie de la letra. Es una de aquellas cosas que dices en entrevistas con plena conciencia de que va a ser el titular (uno ya tiene tiros pegaos en esto), y que en el momento tiene gracia por la conexión MacIness y la London Trilogy. Fue una manera de (volver a) lanzar cabos-flechas de influencias y cosas grandes para que la gente preste atención, más que una auténtica visión original de trilogía para las novelas. Sí las imaginé -al final, después de que todo el mundo me lo preguntara- en un solo tomo, con cubierta de piel de pecarí y mi anagrama grabado a fuego en el cuero. Pero volveré a escribir novelas de adolescentes, estoy seguro; es la parte de la existencia humana que más me interesa y fascina. A los que les obsesionen estas cuestiones tanto como a mí les recomiendo el libro Teenage; the creation of youth 1875-1945 de Jon Savage. Es pre-rock'n'roll y pre-pop, y empieza con los victorianos, cosa que lo hace aún más inaudito e interesante.

Por otro lado, en varias charlas de barra de bar, así como algún medio de comunicación, has anunciado que vas a encarar una nueva etapa literaria centrada en la vida adulta, llena de obsesiones malcriadas, ilusiones rotas y esperanzas templadas. ¿Puedes adelantarnos algo al respecto?
Es un género que no existe, pero que de hacerlo se llamaría "Novelas de cuarentones en caída libre". Los 40 son otro momento crucial y potencialmente destructivo de la vida. La gente, al acercarse a esa edad, se vuelve majara. Lo de la Crisis de los 40 no es un cliché, sino una verdad aterradora y con enormes posibilidades narrativo-humorísticas. Es terreno adobado para la tragicomedia. Todos esos tipos cargados de sueños rotos, esperanzas aguadas, caminos erróneos, amistades perdidas, vidas malgastadas y un continente físico que ya no les obedece con los años (los achaques, que se multiplican) llegan a un vórtice de catarsis en que todo es posible. Pierden la razón, y es en ese vórtice donde acontece lo imposible: squares que empiezan a ir a putas regularmente, abstemios que empiezan a engullir MDMA como gominolas, tipos consistentemente casados que de repente empiezan a sentir la compulsión de cubrir a toda fémina con la que se cruzan, tíos más envarados que amish y con gustos Jose-guardiolesques que empiezan a lucir "moda joven" y a bailar música electrónica... Es una novela que pide a gritos ser escrita. No puedo adelantar más que eso, porque soy un poco supersticioso en lo de hablar de trabajo en progreso.

El Día Que Me Vaya No Se Lo Diré a Nadie fue tu debut. Pero mientras se lee da la impresión de que ni siquiera te lo planteaste como un libro o un relato, sino como un “voy a crear estos personajes, en este contexto, y a ver qué pasa”. ¿Es una percepción correcta o todo estaba planeado de antemano?
Bien descrito. En aquel momento estaba leyendo a Richard Brautigan compulsivamente, y estaba en mi cénit personal de espíritu filo-twee. Después de muchos años de destrucción de la inocencia, pasaba por un momento en que quería volver a ella, aunque fuese de forma simulada (no hay manera de recobrar la inocencia a los 28; han pasado demasiadas cosas terribles, demasiadas traiciones y dolores, hay demasiada culpa y pena). El día que me vaya... era una celebración de la inocencia y pureza. Se me ocurrió escuchando "You can hide your love forever" de Comet Gain, una canción que casi habla de la castidad como de algo deseable. Se trata de un anhelo por algo puro, bello e indestructible. Mejor un amor puro e imaginado que uno verdadero que vas a manchar, esa era una de las premisas. Es un concepto un poco Dexys, también, ese del anhelo de pureza, de limpieza. Pero no había una linea argumental clara, aparte de capitulear con título, a la Brautigan, y la personalidad de los personajes principales. Y lo del Mundo Paralelo, que está clarmente influenciado por La tentación vive arriba y Billy Liar.
Por otro lado, El día que me vaya era también una especie de apuesta conmigo mismo, un auto-chulearme: "¿A que no vas y escribes una novela, payaso? No hay huevos". Así que tuve que escribirla, para demostrarme que podía. Luego están las razones negativas por las que nació El día que me vaya... A veces, el rechazo a algo es una fuerza creativa tan poderosa como el amor hacia algo. Mi novela de debut está en enorme deuda con el Extrañas criaturas de Jo Alexander, el Raro de Benjamín Prado y el Héroes de Loriga. Fue leyendo estos libros espantosos, deshonestos, estoy-locos e inconscientemente humorísticos que me dije por primera vez: 'Coño, K, tú puedes hacer algo mejor que esto. Es imposible hacer algo más malo'.

Tu segundo libro, Cosas que Hacen BUM, pecó, según muchos, de excesivamente name-dropper. Otros lamentaron estar cerca (o haber pasado) ya de la trentena cuando salió, aseverando lo habrían disfrutado a fondo de haber tenido 14-15-16 años. Por otro lado, capturabas bastante bien la mentalidad que imperaba en los ’90 en Barcelona… en fin, la pregunta es: ¿Aún quieres-amas ese libro o, con el tiempo y Rompepistas mediante, te has distanciado emocionalmente del mismo?
Lo de la mentalidad de los 90 en Barcelona sí me sorprende, porque jamás me he sentido particularmente parte de mi tiempo ni lugar. Pero, en cualquier caso, tengo con el BUM una relación de amor-odio (bueno, tal vez odio sea demasiado fuerte; digamos desagrado). El BUM nació a caballo entre dos de los peores años de mi vida, y en un nefasto momento personal. Es un producto directo de un momento, y como tal me trae recuerdos horribles. Por otra parte, tiene un montonazo de fans (muchísima gente lo prefiere a Rompepistas; craso error, a mi modo de ver, pero contra gustos...) y conserva muchas cosas buenas. Con todo su name-droppismo y aplastante autoreferencialidad y universo de obsesiones, es una novela firmemente anclada en la tradición. Tiene trama, pasan multitud de cosas, hace reír, tiene pathos, se lee ágil, hay un cierto misterio... Por tanto, en las cosas esenciales es una buena novela; no es una patraña posmoderna con título en inglés y capitulitos a lo entrada de blog. Dicho esto, sí podría haber metido menos nombres de cosas que me obsesionan. Uno siempre se da cuenta de este tipo de cosas demasiado tarde. En cualquier caso, para mi el BUM representa una educación práctica para llegar a Rompepistas.

En Rompepistas retrocedes aún más y, tras personas sobre la treintena o la veintena, pasas a describir la vida de un chaval a medio camino entre el niño y el adolescente. Con todas sus miserias. ¿Implicó esta novela una gran regresión por tu parte, o era más bien un cúmulo de recuerdos y sensaciones que ya habías ido re- exhumando y digiriendo, con lo que fue relativamente fácil escribirla?
Rompepistas es una de esas creaciones sobre las que lees a menudo, y que pasan una sola vez en la vida de un autor. Un libro catártico y una experiencia emocional inaudita, Rompepistas es mi primal scream, mi terapia psiquiátrica, hecha ficción. Escribiéndola no paré de llorar: No, en serio: no en plan cursi, ni para hacerme el maldito; simplemente, no me podía contener. Recordar lo pequeños que éramos a los 17, lo que nos pasó a mí y a mis amigos, los lazos que creamos, las pequeñas catástrofes que cayeron encima nuestro, y a la vez el orgullo de pandilla, la arrogancia extrema que da el formar parte de algo. Rompepistas es un canto a la amistad de pandilla y un homenaje a los amigos skinheads de 1987 y 1988, mis colegas de adolescencia. Como experiencia emocional, nunca volveré a tener el vínculo que he tenido con Rompepistas; soy consciente que es una cosa única que no volverá a pasarme. Casi mejor, porque me pasé el 2008 sollozando por las calles como una niñata. Pero era de la emoción, por recordarlo todo y por haber hablado al fin de una historia (pandilla de teenagers dañados y cabreados en el extrarradio de los 80's) que nadie hubiese contado. Nuestras vidas hubiesen desaparecido sin dejar recuerdo alguno. Pero ya no. En 30 años, la gente leerá Rompepistas y dirá: Esto era así. Y es verdad: lo era. Exactamente así.

¿Por qué la crítica (o parte de la misma) sigue confundiéndote con la llamada como Generación Nocilla? ¿Qué autores salvas que estén (justa o erróneamente) incluidos en esta etiqueta?
A nadie. No me gusta nadie de los Nocilla (menudo nombrecito cursi), y todos ellos operan en las antípodas de lo que yo hago. No me interesa la metaliteratura, y odio la concepción posmoderna de la historia y, en particular, de la narrativa. Que me incluyan ocasionalmente con ellos es vagamente insultante, pero supongo que lo que intentan los que lo hacen es diferenciarme de los carcamales de siempre y meterme en el saco de gente más "pop". Tampoco me gusta, por cierto, su genuflexión ante la Alta Cultura, y su constante deseo de ser incluidos en los canales de la cultura seria. Yo vengo de otro lugar. Para mí, que destrozaran Rompepistas en el Babelia fue una grandísima confirmación de haber hecho lo correcto. Como cuando en el NME un periodista hippie y fan de Jethro Tull escribió lo de "The Jam: overrated" tras verles en no sé qué festival multitudinario. Estas cosas le enorgullecen a uno, la verdad. Tengo esa crítica enmarcada en mi despacho.Ah, por cierto: mis dos escritores españoles favoritos son el fallecido Francisco Casavella y un autor asturiano que se llama Pablo Rivero. Su La balada del Pitbull es el primo hermano de Rompepistas, por si alguien quiere investigar.

Al margen de los libros y el articulismo, andas metido en otros proyectos como el sello Doble Vida Discos. Cuéntanos un poco más de qué va esta historia.
Con dos hijos, una novela en ciernes, una obra de teatro (muy particular) a medio hacer, un libro de ensayos musical-autobiográficos llamado Mil Violines, acabado de entregar a Mondadori, los artículos para La Vanguardia y RDL, el fanzine, un libro en catalán de sketches humorístico-neuróticos recopilando peleas con mi señora también a medio escribir... No me queda mucho tiempo para el sello, la verdad. Creo que soy el que menos se implica en las tareas prácticas, aparte de llamar por teléfono a ingleses borrachos. Doble Vida es un sello de split singles (un artista local, uno extranjero, por cara) que hemos creado con unos amigos fans del 7" y de la música pop chula. Es una cosa bien gloriosa en la que estar, aunque lamentablemente mi aportación sea tan magra.

¿Mil Violines? ¿Debemos esperarnos una suerte de 31 Canciones de Hornby, pero a lo Kikoamatesco? Adelántanos algo de esta nueva obra, pls.
Como todos los lectores van a decir lo del 31 Canciones, mejor aceptarlo ya y seguir adelante. Sí, Mil Violines es un libro de ensayos sobre canciones; en eso se parece al de Nick Hornby. No, en el mío no sale la J. Geils Band ni Nelly Furtado, y menos aún Rick Springfield. Digo, Bruce Springsteen; siempre los confundo. Qué más: en Mil Violines, además, se parte de la base de que el crítico es un ser humano con abuelos fallecidos, culpas, remordimientos, filias y neuras. No es un puto robot que hace crítica como resiguiendo plantillas de Geografía, 7ºEGB. En el mundo del periodismo musical se impide una y otra vez la participación del humano en los artículos, pretendiendo que el resultado será "crítica objetiva". Mil Violines parte del hecho de que la "crítica objetiva" no existe y, de hacerlo, no sería algo particularmente positivo ni deseable. Esto son discos y canciones, no patentes de maquinaria alemana: analizar cimas de la emoción humana sin que en el proceso participe la emoción es un sinsentido total. En este libro se habla de discos, de cómo influyeron en el que escribe sobre ellos, qué alteraciones provocaron en la vida del fan, qué momentos puntúan. A veces se teoriza sobre el grupo y el contexto (en el capítulo sobre mod revival y el Maybe Tomorrow como marsellesa moderna), a veces la canción es el telón de fondo donde pasan las (auténticas) patoaventuras del autor. Como "Cricklewood, 1995", que es el capítulo sobre el duro invierno de 1995: yo, mi hermano y un amigo incrustados en Cricklewood, Londres, mientras en el mundo suena una y otra vez la inmunda Wonderwall. O sea, que hay un poco de todo: ensayo, narrativa biográfica, exultación y entusiasmo, y unos cuantos diálogos-peleas con mi señora, que siempre son entretenidos de observar. Creo que saldrá a principios del 2011, en Random House/ Mondadori.

También sigues editando, junto con tu hermano, Uri Amat, el ‘zine La Escuela Moderna, en homenaje a Ferrer i Guàrdia, con una peculiar línea ética y unas condiciones muy particulares; que te pedimos –por si no lo habías adivinado- que nos expliques. De paso, si te marcas un recorrido de tu producción fanzineril, se agradecerá.
Empecé a escribir fanzines a los 14. Estaba en uno político (independentista) local de Sant Boi, del que me echaron por maquetar con fotos de Dead Kennedys y el Dance Craze y meterme con la línea oficial del partido. Desde entonces nunca he dejado de hacerlos: el mod-punk-garajero-teen (Rowed Out!) junto a mi hermano, el indie-riot-punk-mod mosqueado (Vendetta), el hardcore-punk-mod con grandes pretensiones (Hangover)... Hay más, pero tampoco hace falta. Digamos que La Escuela Moderna (que también co-edito con mi hermano) es el mejor que he hecho. Si no fuera el nuestro, sería mi fanzine favorito. Todos nuestros escritores son excepcionales, muy informativos, pero a la vez muy divertidos. La línea es difícil de explicar: es de izquierda cachonda, radical de boquilla, anti-tecnocracia y anti-cinismo y anti-posmodernidad, y pro-entusiasmo, pro-obsesión, pro-pasión, pro-risotada, bastante mod y punk rocker en espíritu.

Por último, y para no alargar demasiado todo esto, ¿deseas añadir más comentarios, desde agradecimientos hasta juramentos de asesinato?
Listas, siempre listas. Estas son las canciones para mi funeral, que me dio por recopilar ayer. Pasadlas a un notario, que no quiero que luego suene algo horripilante.
THE JAM: Ghost
TIM HARDIN: If I was a carpenter
SMOKEY ROBINSON & THE MIRACLES: The tracks of my tears
MOSE ALLISON: I love the life I live
ASTRUD: La nostalgia es un arma
JOYCE: Clareana
GENERATION X: Kiss me deadly
THE CLASH: Stay free
DEXY’S MIDNIGHT RUNNERS: All in all (this one last wild waltz)
THE BEAT: End of the party

2010/01/28

Poxpoliñaren bahiketa. Xabinaitorren 2. abentura!!

Ez naiz oso komikizalea, baino Pololoak trilogia artelan bat da, eta punto final. Eta batez ere gauza batengatik, sexua tratatzen duen moduagatik: Xabinaitor Euskal superheroi bat da eta bere eginkizuna euskal poxpoliñak salbatzea da, teknika bitxi batzuengatik, hain zuzen (ia) denoi gustatzen zaizkigun teknika batzuekin. Jarraitu dezagun ba bere eredua!!

Beno, horrez gain, Patxi Gallegok, komiki serie honen aitak, kriston marrazkiak egiten ditu eta erakusten du irudimena eta umorea ez zaiola falta.

Ezinbestekoa. Chapeau!

2010/01/26

El silencio tras el disparo (2000). Volker Schlondorff.

"Die stille nach dem schuss", hori da berezko izenburua. Alemana ikasten hasi naiz, pixkanaka, e! Eta nik uste det horregatik aukeratu nuela pelikula hau liburutegitik, ea zerbait harrapatzen nuen edo...baino ez, azpitituluengatik ez balitz...baino hauekin ederki asko ulertzen da dena, eta belarria zertxobait egingo zitzaidan esperantzarekin, bertsio orijinalean ikusi nuen.

Ba...surprise, surprise....peliculón!!!!!! RDA puri purian, Berlingo harresia erori aurreko urteak, eta RAF?eko militante batzuk mundu erdiko polizia atzean dutela, toki seguru baten bila. Tematika hau gustatzen bazaizu, gozatuko duzu. Sariren bat ere irabazi duela uste dut pelikulak, hortaz ez da txar-txar-txarra ere, jaja!

Hona hemen peli batzuk, alemana ikasten ibiliz gero edo RDA, RAF eta gai hauek interesatuz gero, gustatu ahal zaizkizuenak:

September, D 2002
Der Baader Meinhof Komplex, D 2008
Starbuck Holger Meins, D 2002
Baader, D 2002
Black Box BRD, D 2001
Die innere Sicherheit, D 2000
Todesspiel, D 1997
Stammheim, D. 1986
Die bleierne Zeit, D 1981
Die dritte Generation, D 1979
Deutschland im Herbst, D 1978

2010/01/18

The Draytones. Up in my head (2008)

The Kinks gustatzen bazaizkizu gustatuko zaizu talde hau. Kide ingeles eta argentinarrak ditu eta, bitxikeri moduan, aipatu Paul Wellerek bere bira batean telonero lanak egiteko aukeratu zituela. Niri 5-6 abesti asko gustatu zaizkit. Pop nahiko suabea da baino gitarra indartsuak ere sartzen dituzte.

2010/01/12

Problemas reales (extrema derecha) e imaginarios (comunismo) en Europa

Hausnarketa interesgarri hau aurkitu det internet (borreruak.blogspot.com). Asier Blas hernaniarra da eta duela urte batzuk asko gustatu zitzaidan liburu bat idatzi zuen: "Atzoko eta gaurko harresiak".



"...intentando equipara la praxis autoritaria del “comunismo” con la del fascismo y el nazismo, tratan de enviar el mensaje subliminal de que “si no son tan malos los comunistas tampoco lo son los del ultraderecha que gobernaron igual (sic)…"
Asier Blas (Cartas del Este)



En muchos países de Europa Central y Oriental hace años que se inició una caza de brujas contra los “comunistas” y todo símbolo del pasado que tuviera relación con el “socialismo real”. Muchas actitudes personales y políticas eran y son comprensibles desde lo sufrido durante los años de autoritarismo soviético. Lo que era y es mucho más difícil de entender es que en nombre de lo padecido se violen derechos humanos, libertades civiles y principios democráticos básicos que lo que fundamentalmente pretenden es socavar cualquier alternativa al neoliberalismo imperante y/o marginar a minorías étnicas.


Ante esta cruda realidad, durante años, los países de Europa Occidental han cerrado los ojos o han realizado suaves críticas. Algo más enérgica fue la UE a la hora de solicitar una serie de requisitos democráticos para poder entrar en su club. En más de un país no tuvieron otra opción que flexibilizar sus políticas restrictivas respectos a los derechos civiles y democráticos. Por ejemplo, en el caso de Letonia, tuvieron que flexibilizar el acceso a la ciudadanía para los residentes de etnia eslava (muchos de ellos nacidos en el país eran apátridas de segunda y tercera generación, es más, aún 350.000 personas siguen siendo apátridas). Además, tuvieron que tragar con dar la ciudadanía a todos los nacidos después de la independencia. Ahora bien, una vez consiguieron su ingreso en la UE las cosas cambiaron sustancialmente. Compañeros politólogos letones y miembros gubernamentales así lo explicaban, entre risas, en el congreso de la ECPR celebrado en Riga el año 2008. Los letones no lo ocultaban, decían directamente que se sacrificaron un poco (tampoco tanto… no es que repartiesen ciudadanía entre todas/os las/os nacidos en Letonia…) pero que una vez habían entrado en el club europeo estaban volviendo a apretar las clavijas a los “rusos” (se refieren con “rusos” a habitantes eslavos de Letonia que en muchos casos jamás han pisado Rusia, Bielorrusia o Ucrania).


Este mismo fenómeno ocurría en otra serie de países de Europa central y oriental que una vez entraban en el club cada vez mostraban menos remilgos para vulnerar los derechos humanos, las libertades civiles y los mínimos democráticos. Todo tipo de partidos y movimientos de centro, derecha y ultraderecha han promovido o se han mostrado pasivos respecto a la persecución de las minorías étnicas, sexuales e ideológicas. Pero tampoco es de extrañar, este mismo fenómeno se está expandiendo en Europa occ
idental donde en algunos países se han constituido gobiernos de coalición con partidos de ultraderecha o los partidos clásicos han ido adoptando las propuestas políticas de la extrema derecha.

Es en este contexto, los Países occidentales y Europa Central y Oriental intentan desviar la atención del verdadero problema, a saber, el crecimiento de la extrema derecha y la permeabilidad de los partidos clásicos a las ideas surgidas de esta. Para ello, los últimos años han iniciado una campaña de estigmatización de los “partidos comunistas” y de lo que fue el “socialismo real” equiparándolos con el nazismo y el fascismo.


De esta manera, quizás algunos pretendan introducir en la agenda un “problema inexistente” para echar arena sobre el real, las ideas de extrema derecha; y otros, en cambio, buscan equiparar el “fascismo” al “comunismo” para de esta manera atemperar y suavizar la estigmatización de la extrema derecha. La lógica es sencilla, el “socialismo real” fue un sistema autoritario pero su ideología pregonaba la igualdad entre personas, era antirracista y como último fin predicaba la fraternidad entre humanos.


Hace bien poquito un amigo norteamericano nos visitaba y me decía aquello que muchas veces hemos escuchado: “el comunismo era una buena idea mal aplicada”. Recordemos que todavía en la década de los 50 y 60 del siglo pasado, en EEUU los conservadores llaman “comunistas” a los que eran antirracistas; y aún hoy, aunque no suelen expresarlo públicamente, los sectores más conservadores y de extrema derecha siguen asociando el antirracismo y la búsqueda de la justicia social (entendida como hacer desaparecer la pobreza, promover una sanidad pública y universal, impulsar la educación pública de calidad etc.) a “comunismo”.


Desde este punto de vista, desde los objetivos políticos, económicos y sociales del “comunismo”, su prestigio social no ha sido totalmente socavado a pesar del acoso que ha sufrido. Así las cosas, algunos intentando equipara la praxis autoritaria del “comunismo” con la del fascismo y el nazismo, tratan de enviar el mensaje subliminal de que “si no son tan malos los comunistas tampoco lo son los del ultraderecha que gobernaron igual (sic)… (En España se riza el rizo cuando dicen que también “con Franco había trabajo”. La diferencia la dejaba bien clara una comentarista de este blog, desde el cambio de régimen el desarrollo humano en España ha progresado notablemente, en los países de Europa Central y Oriental ha retrocedido). Y de este tipo de argumentación, se pasa a justificar los pactos de gobierno con la ultraderecha y a interiorizar sus propuestas políticas. Se trata de preparar el terreno para aterrizar, estabilizar, digerir y metabolizar a la extrema derecha y sus ideas dentro del sistema.


La cuestión es que sea para justificar a la extrema derecha o sea para crear una cortina de humo sobre el problema del ascenso de la ideología y la praxis de extrema derecha en Europa, en varios países de Europa Central y Oriental han puesto en marcha una caza de brujas contra “los comunistas” y en todo Occidente se ha reforzado la campaña de desprestigio y acoso contra el “socialismo”. Mientras la realidad es tozuda, porque pensarlo por un momento, preguntar a vuestro alrededor y aportar vuestro propio análisis. ¿Creéis realmente que hay alguna posibilidad de que en Europa surja un sistema y una praxis similar a la que supuso la URSS? Está claro de que no hay vuelta atrás a esas experiencias, no existe “peligro” alguno.
En cambio, la extrema derecha y sus ideas viven una nueva juventud en todo el viejo continente. En el caso de Europa central y del este, tenemos una serie de gobiernos que discriminan y/o persiguen a las minorías sexuales, étnicas, culturales e ideológicas. Hacen declaraciones xenófobas y racistas, y por origen étnico segregan a los niños en las escuelas y han permitido la esterilización de mujeres. Además, tienen una actitud agresiva con los inmigrantes de países pobres y la discriminación que sufren las mujeres es totalmente obviada. Hay que tener en cuenta que la lucha por la igualdad de género ha retrocedido de una manera espectacular desde la caída de la URSS. En esta misma línea llama la atención como aún la violencia de género sigue sin saltar a la agenda política y social.


Sin embargo, el problema son “los rojos”. “Los comunistas” son acosados y/o ilegalizados mientras sus acciones y propuestas políticas no suponen ninguna amenaza contra los derechos humanos, libertades civiles y la democracia. En cambio, la ultraderecha es permitida, participa en gobiernos y su ideología cada vez más es adoptada por los partidos convencionales en el Este y el Oeste de Europa donde los estados cada vez se apuntan más a la vulneración de los derechos humanos y las libertades civiles-democráticas.


*Publicado por hitza hartu

2010/01/03

Vicious Rumours: "Anytime, day or night!" (1986). Portada zatarra baino musika ondo dago...

Oi! musika umorearekin nahasten dute ingeles hauek, eta aldaketa eta erritmo bitxi batzuekin batera, lortzen dute beren musika berezia izatea eta oso ezaguterraza. "Too close for comfort", "This is your life" eta "Anytime day or night" temazos!! Hori bai, portada hori...

"There's always one or two..."